No se cansará de esperarte, aquel que no se canse de mirarte.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Madrid Renace

Madrid bulle este otoño. La ciudad muestra todo su esplendor en vísperas de navidad. Se engalana y pone a punto una oferta de ocio digna de una gran ciudad. El Circo del Sol estrena un espectáculo único, que solamente han llevado a tres ciudades del mundo. Quien haya tenido la suerte de disfrutar de alguna de las actuaciones del circo canadiense, sabe que nunca defraudan. Música, colorido, espectáculo. Es una de las citas obligadas hasta final de año. Zarkana está diseñado como una ópera-rock y solamente lamento tener que esperar exactamente un mes para poder ir, eso sí, en la mejor compañía posible.

En el eje Prado-Recoletos, el plato fuerte es el Museo del Prado, con una exposición temporal cedida por el Hermitage. Más de 200 obras llegadas de San Petesburgo y que permanecerán en exposición hasta primavera. Además, el museo está a punto de ampliar su horario, abriendo los lunes. El contrapunto es que se adelanta la hora de cierre y que continúa con la política de entrada única para la exposición permanente y las temporales, cuando por tiempo es muy complicado poder disfrutar de ambas.

Si las colas son demasiado largas, justo al lado se encuentra uno de los jardines más bonitos del centro: el Botánico. Durante estos dos meses, se realizan interesantes visitas guiadas y si se prefiere siempre se puede acercar uno para dar un paseo y tomar algo. Los niños pueden asistir a cualquiera de los múltiples talleres y entretenerse mientras aprenden de la naturaleza en pleno centro de Madrid.

Todos los que disfrutan de los musicales, no pueden dejar de pasear por la Gran Vía, donde acaba de llegar directo de Broadway El Rey León al teatro Lope de Vega. Junto a esta obra en la que la escenografía se encuentra cuidada al detalle, podemos encontrarnos con Sabina en el Rialto o, para los más pequeños, Shrek en el Nuevo Apolo o el Mago de Oz en el Príncipe. Muy recomendable es también en el Nuevo Teatro Alcalá el musical de Chicago. Gran cariño le tengo a este teatro, dónde pude ya hace años, disfrutar de Cabaret como nunca me hubiera imaginado.

El plato fuerte en el Lope de Vega, en mi opinión, no es tanto el Rey León, como las representaciones de El Lago de los Cisnes y La Bella Durmiente. En este caso es el Ballet Clásico de Rusia quien nos acerca a la obra de Tchaikovsky que cualquier amante del ballet no puede perderse.

El Teatro Real, tiene una oferta un tanto floja ahora para lo que suele ser habitual en estas fechas, aunque la calidad de las representaciones, la arquitectura y toda la parafernalia, lo compensa. Además, siempre es menos complicado conseguir entradas para Lady Macbeth que para Madam Buterfly, Tosca o Turandot.

El Auditorio, en Príncipe de Vergara también amplía su oferta de conciertos de cara a la campaña de navidad. Y a quien le gusten los conciertos, el próximo martes Sinéad O´Connor inaugura en el Teatro Compac de Gran Vía una serie de visitas de grupos tan variopintos como Roxette o mi entrañable Bjork. 

A quien solamente busque la tranquilidad de un buen paseo, siempre que el tiempo lo permita, le quedará la Casa de Campo, el retiro y, sobre todo, un parque muy desconocido para los madrileños y que es un auténtica maravilla: El Capricho. Finca que perteneció a los Duques de Osuna y que tras la restauración a la que se vio sometido a finales del siglo pasado se ha convertido en una de las joyas botánicas de la capital. Muchos se pierden en el Juan Carlos I, desconociendo que a su vera, se encuentra un auténtico capricho.

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