No se cansará de esperarte, aquel que no se canse de mirarte.

martes, 16 de julio de 2013

Most Influential People in my Life



En la vida uno se va cruzando con personas de toda índole. Muchos nos pasan desapercibidos, otros prácticamente no nos dejan huella. Algunos forman parte de nuestras vidas y unos pocos, solo unos elegidos, nos marcan profundamente aun sin apenas proponérselo. Esto sucede de un modo natural, irreflexivo; irracional. Por una serie de circunstancias, en ese momento determinado, dicha persona está ahí y nos deja marcado a fuego una idea en lo más profundo de nosotros mismos.

Pueden contarse con los dedos de una mano, al menos en mi caso, a quienes incluir en esta lista de gente influyente. Muchos nos han marcado a lo largo de nuestra vida, pero no es a esos a los que quiero hacer referencia en esta entrada. No. Estas líneas van destinadas a recordar a aquellos que nos han cambiado profundamente. Que nos han hecho mejores personas. Que han supuesto un salto evolutivo dentro de nuestra trayectoria vital, equivalente a muchos años de experiencias, años de ensayo y error.

No hace mucho, visité a una de estas personas en el extranjero. Mi vida durante estos dos últimos años no habría sido la misma si no la hubiera conocido casi accidentalmente una calurosa noche de agosto, en un Madrid desbordado de ilusiones. Ella sabe que le debo tanto como haber podido superar una de las etapas más oscuras de mi vida. Ella sabe que nunca terminaré de poder agradecérselo como se merece. Siempre tendré una deuda pendiente contigo, qeu por mucho que me emperre en saldar, quedará viva de por vida.

También recuerdo a un hombre con el que después de más de veinte años, me volví a cruzar hace un par de meses. Profesor de mi colegio y máximo responsable de despertar en mí el espíritu crítico, la capacidad de razonar correctamente y la curiosidad infantil por todo aquello que me rodea. Por no hablar de la pérdida del miedo al ridículo que tanto daño causa entre la gente. Estaba mayor. Muy mayor. Y prácticamente no cruzamos más que unas pocas palabras. Luis, mi querido profesor renacentista. Nunca te podré confesar lo mucho que te debo por aquellos dos años de formación, ni lo mucho que me has influido en mi manera de ser y de pensar hasta lo que me he convertido hoy en día.Tu mujer me enseñó a leer. Tú me enseñaste a pensar.

Posiblemente, aunque en un sentido muy diferente, una personita, a quien debo también muchísimo, ha sido la responsable de hacer tambalearse toda mi escala de valores, autoproclamándose cima de ella y única y legítima gobernanta de la misma. Sin llegar a tres años, esta chiquilla ha sido toda una lección de cómo plantearse las cosas desde un punto de vista más altruista. Sin quererlo se ha convertido en el faro que dirige la nave de este desastroso capitán, de momento con un éxito innegable y con una ilusión y una devoción fuera de toda duda. María, no deberías admirarme como lo haces, con esa confianza ciega en mí, pues aunque no seas capaz de verlo, los defectos son más que las virtudes. Sabes que eres lo más importante de mi vida, y que pese a todos mis errores, siempre serás el motor que me lleve a tratar de ser un poquito mejor persona a cada día que pase.

Y por último me siento afortunado, aunque haya días en los que desearía que nunca hubiera sucedido, de haberme topado con una mujer muy especial, muy diferente, un tanto extraña, que ha conseguido poner patas arriba mi vida durante estos cuatro últimos meses. Más que haberme cambiado la vida (ojala lo hubiera hecho), lo que ha conseguido es hacerme abrir los ojos para darme cuenta de lo muy equivocado que me encontraba buscando en el lugar erróneo, lo que se debe tratar de encontrar en otro lado. El problema es que una vez encontrado, también me ha demostrado lo demasiado lejos que me encuentro todavía de ello. Tal vez la responsable de la cita que preside hoy el blog, no sea consciente de la fuerza con la que ha hecho tambalearse mis esquemas mentales, completamente faltos de experiencia en estas lides de flechazos irreflexivos y pasiones incontrolables.

A todos ellos les agradezco lo mucho que me han aportado y espero poder haberles pagado a mi manera, con un poquito de la misma moneda.

2 comentarios:

  1. Esa mujer que ha puesto patas arriba tu vida estos últimos cuatro meses. Escribe sobre ella.

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  2. ¿Perdón? Me temo que no aceptamos sugerencias. Y hay temas que un caballero no expone en público. A nadie le interesa quien es esa persona. Solo a ella y a mí. Lo siento. Los culebrones, en el blog de enfrente.

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