No se cansará de esperarte, aquel que no se canse de mirarte.

lunes, 17 de octubre de 2011

Hecho Polvo

La cabeza me da vueltas y el cuerpo no me responde. Raspo la almohada con la cara y el sonido se me clava en los oídos. La claridad señala media tarde, pero el cansancio refleja pocas horas de sueño. Cierro los ojos y revivo una a una las jugadas de anoche. Mi voluble memoria, desgraciadamente es capaz de retener hasta el más mínimo detalle cuando de cartas se refiere. Una a una, vuelvo a jugar en mi cabeza cada una de las manos. Analizo gazapos, reviso movimientos, tomo otras decisiones…

Me giro en la cama. Vacía, como siempre. El lado izquierdo frío, gélido. El despertador marca las 17:30, son la cuatro y media. Conozco su desfase, por lo que creo innecesario ponerlo en hora. Doy otra vuelta en la cama y rezongo un poco más. No tengo hambre. No tengo sueño. No siento prácticamente nada. Emocionalmente soy un ordenador que está revisando el juego practicado. Pocos errores de bulto. Poca creatividad ante la falta de cartas. Un juego gris para una noche gris. Es la justicia de esta actividad: no hay segundas oportunidades.

La garganta me arde. Sobar unas fichas que han pasado por las manos de miles de personas en otoño es toda una garantía de un buen trancazo. Cada vez que visito el servicio en el casino, me prometo jugar con guantes de látex. Cuando jugueteo con las fichas los relieves me lo confirman. Dinero sucio. Tal cual. Media tarde y el móvil suena. Espero una agradable sorpresa y me encuentro a mi jefa. Hay quien no comprende lo que significa un domingo. No sé que me cuenta. La oigo pero no escucho nada. Mi cabeza sigue en el limbo.

Me voy a la ducha, pero preparo un baño. Preparo algo de ropa, pero me decanto por una camiseta vieja. Cojo la maquinilla pero decido no afeitarme. Mi imagen es reflejo de mi estado. Parezco un náufrago desorientado, flotando en mitad del mar. Cruel mar. Vuelvo en mí, para recordar que el trabajo me espera. Una larga noche, dos cuentas de resultados que reportar. Trabajo insulso, monótono, falto de cualquier interés. Es una condena la responsabilidad. ¿Por qué no me desentiendo? No puedo.

Me bajo a la Vaguada. No me encuentro con ánimos de cocinar así que me decanto por aprovisionarme de víveres manufacturados. La feria está en su apogeo. A media noche los fuegos artificiales convertirán en calabaza a la carroza, pero de momento las luces parpadean y la gente fluye entre las atracciones. Vuelvo a evadirme. Rememoro mi infancia. La ausencia de preocupaciones y de exigencias. Paseo por la feria. Me siento feliz de nuevo. Vuelvo al presente y unas líneas vienen a mi dolorida cabeza. También es posible ser feliz pasados los treinta. Es distinto, pero también se disfruta. La luna brilla preciosa sobre los tejados y la gente parece entretenida. Necesito hablar con alguien pero solo consigo un buzón de voz. Recojo una ensalada y un sándwich en el VIPS y vuelvo a mi presidio.

Mi Ángel me ha dicho que me tome unas vacaciones, mi Musa opina del mismo modo. Por dinero y por cariño cada uno no me va a fallar en los consejos. Creo que tendré que hacerles caso. Ahora no, pero tal vez pronto: sin teléfono, sin ordenador, sin nada y, desgraciadamente sin nadie. Necesito tumbarme frente a la chimenea en mi amada Galicia y mimarme como solo sé hacerlo yo. No es solución, al final, siempre tendremos que regresar a nuestra rutina diaria, pero un permiso puede hacer más llevadera esta cadena perpetua.

2 comentarios:

  1. El juego es juego y hay que jugar para divertirse. Disfrutar se disfruta a cualquier edad y creo que lo sabes porque lo has comprobado. Soledad, la soledad hay que aprender a disfrutarla también pues ella seguro que nos acompañará siempre y respecto a esas vacaciones...¡me parece una genial idea!
    Mi besos

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  2. Galicia...q recuerdos...allí están tb parte de mis mejores recuerdos...y una despedida...jejej Es una idea genial desconectar...aunq sean pocos días, pero merece la pena desaparecer y aunq todo siga igual se ve de otra manera y ya no es lo mismo... La mejor edad para disfrutar de la vida, pienso q es la actual...sólo hay q encontrar la manera...

    Un fuerte abrazo!!!!

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